Salimos por la tarde noche de Torrevieja y pasamos por Valencia para recoger dos artistas y seguir camino, creo recordar que hicimos el camino del tirón o sea que llegamos aún de noche al parking de Aneou ya en pirineos para empezar muy tempranito la pateada.
En la parte alta empezamos a ver las primeras heladas.
Y en un abrir y cerrar de ojos largooooooo ya podemos ver ese gran coloso.
Pasado el refugio tienes que atravesar un pedregal por el cual vas cogiendo altura y ya en el collado giras a la izquierda por la lomita/cresta que te deja en la base de la trepada.
En la misma cresta se puede ver la diferencia de una cara de la montaña y la otra, realmente es curioso como cambia el paisaje.
Parece ser que nuestro guía espiritual y amante de los viajes tiene un pequeño contratiempo y se le pone el tobillo como un botijo, pero él con ese espíritu de sacrificio que le caracteriza se aplica un vendaje y continua el camino, tengo que decir que me sorprendió, porque el tobillo estaba chungo, chungo.
Y por fin en la base, nos colocamos algunas cosillas para realizar la trepada pero antes de seguir con el relato me veo en la obligación de poner algunas fotos que no tienen desperdicio, jejejejeje, menuda tropa estamos hechos. jejeje.
Con los cascos el arnés y demás colocados, empezamos con la primera chimenea (muy importante tener nociones de escalada porque si bien la trepada no es de mucho nivel tienes que controlar un poco y saber montar rapeles por lo tanto es muy aconsejable llevar casco, arnés, cuerda y material para rapelar).
Primer largo parada para asegurar y seguimos con el segundo.
Pero ese no era el día en el que nosotros hiciéramos cima, las nubes cada vez estaban más bajas y llego el momento en que no veíamos nada, conseguimos llegar hasta la última pared de la segunda chimenea e incluso la subimos, pero nos dimos cuenta que no estaba la cosa para seguir,el equipo Valenciano intento tirar para la tercera chimenea pero la verdad es que no tenían visibilidad y estaba bastante complicado ver la ruta a seguir.
Los chicos no lo veían nada claro, solo hay que fijarse en como se cerro el tiempo.
Por lo tanto montamos los rápeles y salimos disparados antes que se pusiera la cosa peor.
Octubre 2008.
Fotos de Alejandro, Toni y mias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario